Log in or register

Foro de loterias y loteros - Infolot Otros Temas

Foro para los administradores de loterías

A message about Plácido Domingo’s sexual assault scandal


It is time for LA Opera to come clean and kick out Plácido Domingo. For years this sexual predator was allowed to grow and flourish while his accusers were ostracized and kicked to the curb. Its time for LA Opera to come clean and kick Plácido Domingo to the curb. In turn, it is time for Placido to come clean and compensate his accusers for all the trauma and hurt that you caused these folks. Because in the end, its NOT how you start, but how you finish your life. Right now these accusation are finally causing harm to you, because you are NOT the person many thought you were. YOU are in essence a sexual predator.


The worst kept secret in the LA Opera community https://ktla.com/2019/08/12/women-accuse-opera-legend-placido-domingo-of-sexual-harassment/
Permalink Gunga Din  
15-08-2019 09:58

A tenor de Plácido, el presunto acosador:
https://lahoradigital.com/noticia/22193/opinion/a-tenor-de-placido-el-presunto-acosador.html

A+a-

¡Tiene muchos bemoles lo de Plácido! Superado el miedo, y a buen seguro la vergüenza que han llevado a sus espaldas varias mujeres que fueron presuntamente abusadas por él durante tres décadas, estas han alzado su voz. Ocho cantantes y una bailarina han hecho su #MeToo y él, como tantos otros, se ha excusado en el machismo. Cree que poniendo cara y palabras de tenor degollado vamos a tragar con sus excusas.


Por Nuria Coronado



Domingo, idolatrado por todo y en todo el mundo, se sirvió presuntamente de su posición de poder para poder meter algo más que su mano en la dignidad de las mujeres a las que les puso el botón del “mute”. En un mundo lleno de notas y sonido, las silenció con la manida y patriarcal amenaza de dejarlas calladas para siempre como profesionales si no accedían a los deseos que le nacían de debajo de su cintura.

El cantante ha dado su “do” de pito a través de un comunicado y ha dicho que es “doloroso” oír que ha podido “molestar a alguien” o “hacerles sentir incómodos”. Además, ha apostillado que “cree” que todas sus interacciones y relaciones “fueron siempre aceptadas y consentidas”. Sin embargo, admite “que las reglas y los estándares en los que nos encontramos -y en los que debemos estar- medidos hoy son muy diferentes a los que teníamos en el pasado". ¡Como si a las mujeres ayer, hoy o mañana nos gustase ser abusadas!

¿Doloroso Plácido?, ¿Molestar a alguien o hacerle sentir incómodo? ¿Ni siquiera tienes la hombría para nombrar en femenino a tus víctimas? ¿Solo “crees” que tus relaciones fueron siempre consentidas? Se llama acosar, se llama violencia sexual. ¡Aprovecharse de un mundo construido en la desigualdad es más que incomodidad! ¡Abusar de la mezzo-soprano Patricia Wulf, la única que de momento se ha atrevido a dar la cara y descubrirnos quién eres de verdad, no es una simple molestia! Es violencia de género.

Ella ha soltado lastre y ha cantado a los cuatro vientos cómo las presionabas para que mantuvieran relaciones sexuales a cambio de proseguir con su carrera musical. Ella ha subido su voz hasta el 10 para contar cómo en el caso de que no accediesen te vengabas apagándoles la luz de sus sueños. Las castigabas como solo los “muy machos” sabéis hacer.

Te has esmerado (poco) en quitarte la culpa con la manida excusa de que la gente que te conoce o que ha trabajado contigo sabe que no eres “alguien que pueda hacer daño, ofender o avergonzar a alguien de manera intencionada”. Y mira, ahora que se ha sabido todo, ese coro de voces tan patriarcales como tú porque han girado la cabeza y han callado, también cantan que tu condición de acosador era vox populi. De momento tres docenas de cantantes, bailarines, músicos de orquesta y profesores de voz cuentan que fueron testigos de tu largo historial de acoso y de cómo te gustaba perseguir a las más jóvenes. ¡Qué machito!

Ya que dices que has “sido bendecido y privilegiado de haber tenido una carrera de más de 50 años”, y que vas a “ceñirte al más alto estándar”, espero por sororidad con todas esas hermanas a las que has truncado carreras por no plegarse a tus deseos, que la única medida de calidad sea la del peso de la ley. Lo justo ahora es que la Ópera de Los Ángeles que aun diriges tenga la dignidad de defender a tus víctimas y te eche de los escenarios. Que la justicia se pose en tu pentagrama y cual la ópera de Falstaff, aquel que creía que podía conseguir lo que quisiera y que mandó dos cartas de amor idénticas a dos amigas (Alice Ford y a Meg Page) para estar con ambas, encuentre en la verdad de tus víctimas, la mano que baje tu telón para siempre.

Nuria Coronado Sopeña @NuriaCSopena
Permalink Gunga Din  
28-08-2019 15:09

FAKE NEWS!!!! This is a campaign orchestrated by Scientology. I believe Plácido Domingo. #IsupportPlacido #IstandwithPlacido

Fuck the #MeeToo movement!
Permalink bixokeh27  
14-09-2019 07:37

Tú eres un puto subnormal @bixokeh27.

Acabo de hojear por internet acerca de quién eres, y he visto que has dejado unos comentarios en el Bixography forum en los que insultas a Stephen Hester (e incluso suplantas a su padre Stan Hester, que había muerto en 2012). Todo esto además me lo dijo un amigo que conoce muy bien a Stephen Hester y además, prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a represalias, que es la misma situación por parte de quiénes denunciaron a Plácido Domingo. Te los cito con los links entre paréntesis, pendejo de mierda:
-“I have tried to speak to Stan Hester's granddaughter about his collection and research and she is refusing to tell us where her grandfather's records and research are!

She even claimed that her dad's Will states that everything is to be destroyed, if it hasn't been already. I really am not interested in the Nichols materials as much, but I could sell them on ebay and make some money. I am interested in the sheet music, orchestration, and Bix materials. Especially the Bix radio discs and the two original poses of the famous Bix photo that Stan got from his mother, the photographer.

Do we know anyone who can stop these being destroyed?” (https://www.tapatalk.com/groups/Bixography/marvelous-by-the-broadway-broadcasters-t7504.html)

-“In my law suit against Steve Hester I will get you the Kirkeby ledgers. I keep to sell to Hans Eckhoff the Old Gold broadcasts. Steve is not entitled to any of this. We are. I'm glad Enrico called Stan Hester a Fucking Liar. Don't believe me ask him. He will also tell you I am a man of my word. Unlikne the Hester Niggers. Yes I had them both banned from the IAJRC.

BIXOKEH27”
(https://www.tapatalk.com/groups/Bixography/out-to-lunch-with-phil-schaap-bill-challis-t7280.html)

-“At your request we have banned Steve Hester from the Nichols Facebook page for his plagiarism of your work from this site. We encourage all the post racial hatred messages to him with our approval.” (mismo link del segundo comentario, pero en el que tú comentas a Facebook modurator)

-“I just learned from my friend Jon Milan that Steve Hester committed suicide at 2:25 November 30, 2013. Since this comes from Jon it has to be true. we know Steve had moved and no one in the family knows where so that we can assume possession of the records and research.

bixokeh27 for Stan Hester.” (Sorpresa, ahí suplantas a Stan Hester: https://www.tapatalk.com/groups/bixography/viewtopic.php?f=27140&t=7565&p=42300&hilit=bixokeh27#p42300)

-“By noon the four dumpster will be loaded and by 1pm they should be on the way to the dump.

FUCK YOU STAN AND STEVE HESTER.
DIE HESTER NIGGERS DIE.” (https://www.tapatalk.com/groups/bixography/10-am-we-begin-filling-the-dumpsters-with-the-hest-t8452.html)

Ahora ya sabemos quién eres, bixokeh27. Tú eres el envidioso de John Millan (alias Jon Millan), amiguito del gilipollas de Hans Eekhoff. El día en el que una bomba caiga en tu casa, ya verás la que te espera, miserable idiota que simpatiza con Plácido Domingo. Espero que ningun@/ningunx de tus amig@s/amigxs pueda salvarte de tu cruel muerte, pedazo de subnormal. El movimiento Mee Too no tiene vuelta atrás, miserable alimaña de las narices.
Permalink Nancy Drew Smith  
14-09-2019 17:23

Por cierto, John Millan (alias bixokeh27 y Jon Millan), he encontrado posts en los que a veces apareces insultando y profiriendo amenazas a los Hester: https://www.tapatalk.com/groups/bixography/search.php?keywords=Hester+Niggers&terms=all&author=&sf=all&sr=posts&sk=t&sd=d&st=0&ch=300&t=0&submit=Search

Que sepas que eres hombre muerto, hijo de la gran puta. Ni el mismo dios/satanás tendrá piedad de ti, y lo sabes. Tu reputación caerá hasta el fondo, pedazo de alimaña cruel.
Permalink Nancy Drew Smith  
15-09-2019 11:25

Muchas gracias por tu investigación acerca del subnormal John Millan (alias bixokeh27 y Jon Millan), @Nancy Drew Smith. Como dije antes, y ahora amplío (aunque sea con un par de nombres más), el hecho de que haya gentuza que defiende a Plácido Domingo y ningunee a las víctimas como lo hacen Teresa Berganza, Julián Ruiz (el productor y crítico musical que produjo álbumes de la Orquesta Mondragón, Alaska y los Pegamoides, Tino Casal y Objetivo Birmania, del último mencionado se llegó a cargar su sonido funk original suplantándolo por un sonido sintético que no iba de acuerdo con los gustos de su público), Ainhoa Arteta, Ángeles Blancas, María José Suárez, Pilar Jurado, Saioa Hernández, Nancy Fabiola Herrero, Raina Kabaivanska, Davinia Rodríguez, Javier Camarena, Sonya Yoncheva, las rusas Maria Guleghina y Olga Peretyatko, la albanesa Ermonela Jaho, la georgiana Nino Machaidze, la guatemalteca Adriana González, la diputada de VOX Carla Toscano, el dramaturgo catalán y español Albert Boadella, la puertorriqueña Ana María Martínez y la mezzo lituana Violeta Urmana, por mencionar a una panda de impresentables. Menos mal que hablan Patricia Wulf, Karmele Marchante, Robert Gardner, Angela Turner Wilson, Melinda McLain, Mariángel Alcázar, Lucía Etxeberría y las restantes 44 personas (músicos de orquesta, cantantes, bailarinas, bailarines, etc.) que denunciaron semejantes comportamientos bajo el anonimato por temor a represalias por parte de los pesos pesados de ese sector. Y a menos que se descubra que esto es un montaje de los subnormales de la Cienciología (religión que junto con el cristianismo (católico, luterano, calvinista, evangélico, anglicano, etc.), el judaísmo (ortodoxo y reformista más otros derivados), el satanismo y otras religiones monoteístas y politeístas se estará aprovechando de esta campaña para hacer propaganda a su favor, lo que revela su carácter rastrero), me atendré a todo lo dicho. Ah, y por cierto, hace unos días en "Espejo Público", Karmele Marchante habló con la periodista de Associated Press que está cubriendo este caso, y esta mencionó que está trabajando en un tercer reportaje con más testimonios, entre los cuales habrá testimonios procedentes de artistas ESPAÑOLES (bajo anonimato, por supuesto, porque si hablan dando la cara, habrá represalias), y se están asegurando de que todo esté bien preparado.

He aquí varios links links más sobre este tema:
http://biut.latercera.com/actualidad/2019/09/mas-mujeres-acusan-a-placido-domingo/

https://www.eldiario.es/cultura/Placido-Domingo-recepcion-Festival-Salzburgo_0_935106812.html (Los organizadores del Festival de Salzburgo y su público están fatal de la cabeza, a mi juicio)

https://www.eldiario.es/cultura/Nuevas-mujeres-acusaciones-Placido-Domingo_0_938956180.html

https://www.eldiario.es/rastreador/Alber-Boadella-Placido-Domingo-quietas_6_939716026.html



En cuanto al John Millan (alias bixokeh27 y Jon Millan) ese de los pinreles, que le den por el culo en la sien.
Permalink Gunga Din  
15-09-2019 21:48

Lo único en lo que te puedo criticar, Nancy, es el uso de la palabra dios (tanto con la d minúscula como con la D MAYÚSCULA) y de la palabra satanás (igual). En lo demás, muy buen trabajo, Nancy.
Permalink Gunga Din  
15-09-2019 21:50

Igualmente, @Gunga Din. Trataré de tener en cuenta tus consejos. Muchas gracias y que te vaya muy bien.
Permalink Nancy Drew Smith  
15-09-2019 21:51

Plácido Domingo, la caída del divo
Artículo escrito por Jesús Ruiz Mantilla para EL PAÍS

Plácido Domingo jamás llegó a imaginar un final tan oscuro para su carrera. De leyenda viva de la ópera ha pasado a enfrentar el ocaso, al borde de sus 80 años, acusado de acoso sexual a 27 mujeres en Estados Unidos. Esta es la crónica de una caída. Y la historia paralela de un seguimiento periodístico, con varios encuentros y desencuentros desde el pasado verano.

Hasta para la caída, Plácido Domingo ha preferido cierto sentido del espectáculo. Una épica del patetismo, podríamos decir. A pesar suyo y a conciencia, una vez con las cartas boca arriba. Con pulso incluido. Con tensión, con drama. En escena, reivindicándose, y en público, autoinculpándose. Sin dejar a nadie indiferente. Con acérrimos defensores y voraces detractores. Todo antes que precipitarse en la indiferencia, en el olvido.

¿Caerá Plácido en el olvido? Por lo que su última temporada ha provocado entre sus seguidores, sus admiradores, enemigos, en los teatros, entre sus colegas y en las redacciones de los medios de comunicación, parece que, por ahora, no. Algo ha obsesionado al cantante desde un punto muy temprano en su carrera: la construcción de una leyenda. Pero hasta para eso, las leyes y las narrativas han cambiado de forma abrupta en el siglo XXI respecto al anterior. De ensalzar hechos de santos hemos pasado a exhibir las virtudes del diablo. Dos ejemplos de esa técnica son la biografía de Steve Jobs escrita por Walter Isaacson y la serie The Crown, sobre la reina Isabel II. Ensalzan el mito apoyados en sus mayores debilidades —incluso miserias— humanas. De haber entendido eso Plácido, habría dejado de intentar vendernos esa imagen de supermán beato que ha recibido la bendición de cinco papas —literal— y en la que se ha empeñado a conciencia. Quizá tampoco anduviera hoy tan desconcertado como lo vimos en diciembre pasado al entrevistarle en Valencia.

La pregunta que muchos nos planteamos ahora es: ¿quién es? ¿Hasta qué punto debemos separar sus logros de sus desmanes? ¿Cómo recordarlo? ¿Dónde enmarcarlo desde esta nueva perspectiva: como figura crucial del arte y la música o como un acosador sexual que se sentía intocable? ¿Las dos cosas a la vez? ¿Cuánto de autenticidad y de hipocresía lo ensalzan y lo hunden al tiempo?

El periodismo es atestiguar: desde el pasado julio hasta ahora hemos podido contemplar lo que ha sido su descalabro siguiéndolo de cerca. Con encuentros y desencuentros. En el último, aún me echaba en cara: “¿Por qué tienes que escribir esas cosas de mí? Es innecesario”. No era la primera vez que me lo reprochaba.

Desde Madrid a Salzburgo y en su regreso a España, lo fuimos observando. La pesadilla empezó en verano de 2019 con la que ya será seguramente su última aparición en el Teatro Real. Perpetró una versión horrenda en concierto de Giovanna d’Arco. Domingo salió a escena tocado. Se había destapado días antes el chantaje al que la Iglesia de la Cienciología lo había sometido a él y a su familia. Lo confesó su antigua nuera, Sam, divorciada de su hijo Plácido, en la prensa británica. Al parecer, tuvieron que pagar hasta dos millones de dólares para ver a sus nietos.

Aunque muchos han despertado después teorías conspiranoicas que él mismo ha desmentido, eso quedó atrás ante la gravedad de lo que se destapó el 13 de agosto y el 5 de septiembre: 20 mujeres, a través de la agencia Associated Press, lo acusaban de acoso. La lista ha aumentado a 27, según la investigación aún no hecha pública del Sindicato de Artistas de Ópera de Estados Unidos (AGMA, en sus siglas en inglés). Esta concluye que las acusaciones son ciertas y van desde “el flirteo hasta proposiciones sexuales, dentro y fuera del ámbito de trabajo”. A todo ello se ha sumado la öpera de Los Ángeles, que tras la investigación pertinente anunció el miércoles 10 que veía indicios de algunos hechos.

Comenzaba pues en verano la caída. Primero, de los escenarios: se sucedieron las cancelaciones en Estados Unidos mientras que en Europa se mantenían aún sus actuaciones. Los medios también se dividieron entre ataques y desagravios. Los periodistas buscaban incidentes similares en otros países, pero nada se encontró fuera de Estados Unidos, seguramente por una razón sencilla: los casos se habían dado en las óperas de Washington y Los Ángeles, los lugares donde tenía el poder de decidir contratos.

La cantante Patricia Wulf —la única junto a Angela Turner Wilson que ha dado su nombre— lo describió como “un depredador”, que la persiguió hasta conseguir acostarse con ella. “¿Cómo le dices ‘no’ a Dios?”, dijo Wulf. Mientras, en España, colegas suyas admitían su donjuanismo, pero insistían en que por delante prevalecía su condición de caballero. Don Juan… Curioso. En la propia visión que Plácido Domingo tiene del personaje podemos hallar pistas. Desde que se recicló en barítono al borde de sus 70 años, muchos le han preguntado por qué no se metía en la piel del personaje de Mozart. Lo más cerca que ha estado de hacerlo fue con Gustavo Dudamel en Los Ángeles. Pero hasta ahora, él lo ha rechazado. “No me gusta el personaje. Me parece antipático a menos que encuentre yo la posibilidad de hacerlo simpático. ¿Cómo podría conseguirlo? No es fácil”, le confesaba a Rubén Amón en su biografía Plácido Domingo. Un coloso en el teatro del mundo (Planeta).

Hasta ese punto alcanza la complejidad paradójica de Plácido. No hacer Don Giovanni suponía una cuestión de comodidad moral para quien ama el riesgo. Pero no hasta el límite de enfrentarse de esa forma a sí mismo ante el crudo espejo que le colocan delante Mozart y su libretista, Lorenzo da Ponte. Quienes sí se han enfrentado a varios dilemas a raíz de su caso han sido otros. Los teatros, para empezar. Los medios, la crítica y los aficionados, también. El caso Plácido nos ha colocado frente a un dilema. ¿De qué manera las acusaciones perforan lo que de digno queda en la leyenda? ¿Vale aún la leyenda?

La defensa de algunos de sus colegas fue cerrada. La soprano Ainhoa Arteta hablaba en estos términos: “Yo me niego a referirme a él como acosador. Es respetuoso, cariñoso con todo el mundo, no solo ya con las mujeres que le pudieran gustar. Mientras no se demuestre lo contrario, para mí esto es una caza de brujas”. Nicoletta Mantovani, viuda de Luciano Pavarotti, también respondía a El País Semanal sobre quién fue el rival y luego aliado de su marido. No ha querido borrar el testimonio de Domingo del documental recién estrenado sobre el tenor de Módena, dirigido por Robert Zemeckis. “Plácido ha sido un gran amigo y una gran ayuda, el primero en decir que sí a nuestros proyectos cuando se lo hemos pedido. Le quiero mucho, hemos convivido con él. Solo puedo estar a disposición suya, me resulta insensato este ataque”.

El tenor Javier Camarena elevaba el debate y hablaba de las consecuencias que el caso pueda llegar a tener en la profesión: “Este asunto debe hacernos reflexionar. Para eso sirve la lucha feminista. La cosificación, tanto en mujeres como hombres, existe. Hay que pelearlo: un trato digno y justo, es lo que tiene que cambiar en muchas mentalidades. Tal vez se llegue a establecer un protocolo de qué cosas se pueden llevar a cabo en escena, hasta en los contratos. Pero también eso forma parte y se debe regir por el sentido común. Yo no le pongo una mano a una compañera en ninguna acción del escenario si no nos hemos puesto de acuerdo antes por el bien del espectáculo”. Aun así, Camarena siente pena por lo que le está ocurriendo: “Es muy triste toda esta situación, creo que hay gran diferencia entre una declaración y una denuncia. En todo caso, lo que espero es que se haga justicia en el amplio sentido de la palabra. Siempre he visto en él un comportamiento muy educado con las colegas que estaban en escena. Es lo que a mí me consta”.

Mientras, Plácido forzaba en cada aparición la dimensión amenazada de su propio mito. Salzburgo se convirtió en la primera prueba. Y allí estuvimos. La capital austriaca, 12 días después de la primera publicación de las acusaciones, le resultó un punto de inflexión. No todo estaba perdido. Cuando apareció en escena para cantar Luisa Miller en versión concierto en la Festspielhaus, el público en pie lo aclamó sin que abriera la boca. Era un Plácido completamente distinto al que encontramos en julio en el Teatro Real de Madrid. En Salzburgo vimos a un Domingo resucitado sobre las cenizas de la peor versión en escena de sí mismo. “Salí con rabia, estaba muy reciente el caso, aparecí con ganas de decir: ‘Aquí estoy, esto es lo que he hecho toda mi vida”, nos confesó en diciembre en Valencia.

La división global en torno al caso quedaba servida. Y con el caso Weinstein en medio, ese sí en los tribunales, azuzando el debate. Exactamente igual que en Salzburgo reaccionaron en octubre en Zúrich y en diciembre en Valencia, cuando se metió en la piel del rey Nabucco. Y días después, en otro templo: La Scala de Milán, que le rindió homenaje en el 50º aniversario de su debut con una ovación cerrada de 20 minutos.

Nunca se había debatido con más pasión en todos los foros sobre Plácido Domingo. Ni las discusiones sobre sus hazañas o errores de trayectoria y musicales provocaron tamañas trifulcas. La cuestión rebasaba lo artístico y se trasladó a lo icónico. Hemos mantenido debates de calado incluso para ilustrar el presente reportaje. Plácido nos movía hacia delante y hacia atrás. Nos ponía a prueba de riesgo y frenada. Nos planteaba dudas y nos imponía obstáculos a salvar: éticos, profesionales.

Más que nunca tocaba seguir el rastro. Preguntar en el mundillo y fuera. Plantarse en los lugares claves donde fuera a cantar, arrancarle algunas declaraciones más allá de comunicados oficiales como este: “Las acusaciones de estos individuos no identificados que datan de hasta 30 años atrás son profundamente inquietantes y, tal como se presentan, inexactas. Sin embargo, es doloroso escuchar que puede haber molestado a alguien o haberles hecho sentir incómodos, sin importar cuánto tiempo atrás y a pesar de mis mejores intenciones. Creía que todas mis interacciones y relaciones siempre eran bienvenidas y consensuadas. Las personas que me conocen o que han trabajado conmigo saben que no soy alguien que intencionalmente dañaría, ofendería o avergonzaría a nadie. Reconocemos que las reglas y estándares por los cuales somos, y debemos ser, medidos hoy son muy diferentes de lo que eran en el pasado. Tengo la suerte y el privilegio de haber tenido una carrera de más de 50 años en la ópera y me mantendré en los más altos estándares”.

Las palabras datan del 13 de agosto, cuando saltó la primera publicación de AP con nueve víctimas. ¿Qué hacer con algo así? Si falla estrepotisamente la sintaxis gramatical en un texto traducido literalmente. Eso sí, el cantante no niega la mayor. Incluso va más allá en febrero, cuando el sindicato AGMA anuncia sus conclusiones. Tras el informe, que al cierre de este reportaje no se había publicado —El País Semanal lo ha pedido y no ha obtenido respuesta, mientras que al Teatro Real se lo han negado—, Plácido Domingo lanzó otra declaración: “Me he tomado un tiempo durante los últimos meses para reflexionar sobre las acusaciones que varias compañeras han hecho en mi contra. Respeto que estas mujeres finalmente se sintieran lo suficientemente cómodas para hablar y quiero que sepan que realmente lamento el dolor que les causé. Acepto toda la responsabilidad de mis acciones”.

Entre el primero y este segundo comunicado median siete meses y varios acontecimientos. Quizá también 500.000 dólares. Los que, según The New York Times, Domingo habría estado dispuesto a desembolsar al AGMA para minimizar los daños. Pero han sido sus propias palabras las que le han acarreado más consecuencias. De la fase en que algunos se enrocaron de defensa cerrada pasamos a la queja y a la decepción: había dejado en evidencia a amigos, medios y, lo que es más grave, teatros como el Real que salieron públicamente en su defensa el pasado verano, casi sin venir a cuento. Todo ha acarreado serias consecuencias. Los teatros españoles rompían la posición europea y cancelaban compromisos con el artista. Todos sus citas: en el Palau de les Arts de Valencia, en el festival de Úbeda, en los teatros de La Zarzuela y el Real de Madrid, la ciudad en la que nació hace 79 años. El lugar donde pensaba retirarse al cumplir los 80, en enero de 2021.

Quizá no llegue a tanto encima de un escenario. Seguramente habría debido decir adiós mucho antes. Resultaba tentador aconsejárselo. Cuando entre todos los periplos aterrizó en Valencia para hacer Nabucco, nos concedió una entrevista. Sentía la necesidad imperiosa de reivindicarse. Pero no encontré al Plácido seguro de sí mismo de otras ocasiones. Era el Domingo aturdido, rabioso, desconcertado, sin norte, que matiza y matiza sin fin sus posiciones en privado y en público. Con el objetivo de que ambos nos sintiéramos cómodos, le propuse un pacto: “Para que yo pueda preguntar lo que debo y usted responder lo que considere oportuno, podrá matizar por escrito todas sus respuestas. Le daré una copia”. Nos lo permite el Libro de estilo de EL PAÍS. Aceptó.

Aquel Plácido andaba tocado. Lejos del que hace tan solo cuatro años protagonizara anécdotas propias de un desacomplejado divismo. Aquí una que lo ilustra bien: cuando Pedro Sánchez se enrocó en el famoso “no es no” que lo hundió a corto plazo y lo catapultó después, le dijo a él y a su mujer, Begoña Gómez, en presencia de unos comensales cercanos al cantante: “Mira que sois guapos, verdaderamente guapos…, pero en España ¡tiene que gobernar Rajoy!”. Ese era el Domingo acostumbrado a tratar con mandatarios y decidir cuestiones de políticas culturales tanto en Madrid como en Washington y Los Ángeles. El que departía con la reina de Inglaterra o con varios presidentes de Estados Unidos. El que había recibido la bendición de cinco pontífices —desde Juan XXIII al actual— o contaba entre sus líderes favoritos con trato personal a Gorbachov, a Isaac Rabin, a Nelson Mandela, a Václav Havel…

La guinda de todos los espectáculos, las recepciones o los shows televisivos. El único español que dio el salto de los escenarios elitistas de la ópera a ser también rey de la cultura pop: la figura que había pasado de ser Plácido Flamingo en Barrio Sésamo y cantar a la cerdita Peggy a formar parte del universo de Los Simpson junto a Homer en el capítulo dos la 19ª temporada. El urdidor junto a Pavarotti, Carreras y Zubin Mehta de los Tres ­Tenores sin dejar de lado sus plusmarcas en la historia de la ópera. Hazañas tales que le catapultaron hasta llegar a ser considerado en una encuesta de la BBC de 2008 el mejor tenor de todos los tiempos, por encima de Enrico Caruso y Pavarotti.

Junto a una búsqueda obsesiva —y legítima— de la popularidad, Domingo sumaba hitos en la exigencia de su estricta profesión. Llegaba a alcanzar el mayor número de papeles cantados nunca por un intérprete de ópera —­alrededor de 150—, se coronaba como el que más veces se ha metido en la piel de Otelo, sumaba décadas de continuidad sin atisbo de abandono en los teatros de mayor exigencia: La Scala milanesa, Salzburgo, el Metropolitan de Nueva York, el Covent Garden de Londres…

Lugares en los que debe primar ahora una reflexión que no se ha dado, según el crítico y escritor británico Norman Lebrecht: “Los teatros y las orquestas, en estos tiempos de crisis, dependen en parte de ciertos taquillazos. Se pueden contar con la mano los que actualmente lo consiguen: Anna Netrebko, Jonas Kaufmann o Joyce DiDonato en Estados Unidos, y de eso se trata. De una cierta dependencia en el mundo de la cultura que concede licencia sin límites a los que demuestran más brillo para hacer lo que les plazca al tiempo que se arrodillan ante ellos para que no cancelen sus compromisos. Y eso es insano y humillante económica y psicológicamente. El mundo de la música debe superar esa dependencia y crear un frente de intérpretes carismáticos de los que el público se pueda fiar”.

En el caso de Domingo, el divismo, entendido a su manera, vivió su época de adaptación al medio. Hoy, como en el mercado de divisas, los teatros se miran unos a otros a ver cómo fluctúa la marca: “Los mánagers europeos sospechaban lo que ocurría antes de que saltara el caso de las denuncias, pero les preocupaba más la venta de entradas. Esto va a cambiar después de la decisión de los teatros españoles de cancelarle los compromisos”, asegura Lebrecht.

La realidad es que en Europa se le van cerrando también puertas. Apenas le quedan cartas que jugar. Quizá haya llegado el momento en que se vea obligado a forzar un mutis por el foro. Aun así, algunos de los responsables de teatros con los que ha tratado su entorno aseguran que Plácido confía todavía en una salida más digna. Incluso regresos apoteósicos en teatros de Estados Unidos. “Eso denota estar fuera de la realidad”, admiten gestores consultados en España. “En Estados Unidos ya no tiene apoyo alguno, en Europa veremos dónde aguanta. De seguir, tendrá que centrar su carrera en Rusia y Asia”. ¿Para qué obcecarse con esta dinámica inútil desafiando las leyes de su trayectoria menguante? Él, más que nunca, intuía la salida en el encuentro que mantuvimos en Valencia: “Solo deseo que los días buenos sean quizá más largos, y los malos, más cortos”.

https://elpais.com/elpais/2020/03/12/eps/1584015516_532978.html
Permalink Pavel Godunov  
01-07-2020 11:39

Más consecuencias sobre el asunto Plácido Domingo (que irónicamente, dio positivo por el Covid19):
https://www.moncloa.com/cultura-descarta-placido-domingo/

https://scherzo.es/el-nombre-de-placido-domingo-es-mencionado-en-una-investigacion-en-turin/

https://www.elperiodico.com/es/cuaderno/20200307/las-tres-victimas-de-placido-domingo-que-dan-la-cara-7876937

https://elcierredigital.com/cultura-y-ocio/415863099/Luz-del-alba-placido-domingo-abuso-sexual.html

https://www.eltiempo.com/mundo/europa/placido-domingo-el-destronado-rey-de-la-opera-acusado-de-abuso-sexual-467668

https://apnews.com/f3130ff6f371134a8e626e82e45509d0

https://apnews.com/4244234d1fad5b69276b4824c5a686a6

https://apnews.com/04d47cc784e1d0855efbeff37fc8c537

https://apnews.com/6bfab514f79442d991e43fbf3444e782
Permalink Pavel Godunov  
01-07-2020 11:44

He visto este post. Absolutamente cierto lo descrito en los artículos.

En definitiva, Plácido Domingo está muy sobrevalorado. No me sorprendería que este tipo hasta hubiese cometido acoso sexual durante los ensayos del concierto "Plácido En El Alma" que se celebró el 29-06-2016 en el Estadio Santiago Bernabéu (que por cierto, debería volverse a llamar Estadio de Chamartín, en mi opinión).


Firmado:
Alcalde Humdinger de Ciudad Fondo Nuboso
Permalink Alcalde Humdinger  
14-07-2020 11:41

Este tema está cerrado. No se aceptan más respuestas

Volver


@ 2007-2024 Infolot & TykheGestión & Buscar Loteria - Contacto

Comprar Loteria | Comprar Loteria Niño | Botes de la semana
Blog de Primitiva, Bonoloto, Gordo, Euromillones, Quiniela, Quinigol | Loterías de todos los paises
 Juegos de la ONCE:   Cupón diario | Cuponazo | Fin de Semana | 7/39 | Super Once

Loteria nacional

Cupon de la ONCE